domingo, 3 de agosto de 2014

Los valores familiares





Para hablar de valores es indispensable comenzar a  hablar sobre la familia ya que es el grupo primario del ser humano, ella  actúa como el primer grupo de personas con las cuales el ser humano que nace entra en contacto, es el grupo responsable de cuidar y proteger a los niños desde el momento de su nacimiento pero también es el encargado de integrarlo al mundo y de hacer que, a través de la enseñanza de prácticas, reglas y pautas de convivencia, pueda adaptarse exitosamente a las necesidades de la sociedad.


La familia es la comunidad donde se enseñan los valores desde la infancia y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social, es en ella donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona.


Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud, estos nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.


No debemos olvidar que todo niño imita el comportamiento de quienes lo rodean, después acepta la autoridad y disciplina que le es impuesta desde fuera. Si antes su conducta estuvo regulada externamente a través de la imitación, del ejemplo de sus mayores, las costumbres de su grupo y las órdenes de quienes tenían autoridad sobre él, ahora emprenderá la tarea de regular su propia conducta, haciendo elecciones realmente libres, orientadas al bien personal y al mismo tiempo al bien común; decisiones en fin, que le permitan sentir respeto por sí mismo.


Algunos valores esenciales que se aprenden en el hogar son:             

Principalmente el amor el cual es una forma de energía que cada individuo transmite y recibe en cada momento, está vinculado o tiene adhesión a la honestidad, al respeto, a la responsabilidad y a la autoestima ya que el niño estando social y emocionalmente equilibrado consigo mismo puede trasmitir a los demás amor. De aquí surgen subvalores como: la amistad, el perdón, la bondad, felicidad interior, simpatía, tolerancia, paciencia, apoyo
El respeto hacia los demás miembros es un valor que también se fomenta dentro del entorno familiar, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la y familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto son valorados.
La justicia es otro valor que se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
Otro valor sumamente importante es la responsabilidad ya que supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los niños tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. El desarrollo de la responsabilidad en los niños es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los niños en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.